Llegada al Parque Las Cruces con tiempo de coger dorsal y encontrarme por fin con Alberto, Marcos, Encarna y su marido, Pepe y familia..., eran más animando que equipo corriendo y Pepe se ha multiplicado para estar en tres lugares del recorrido a la vez, el circuito lleno de curvas lo permitía.
Hemos calentado con una vuelta completa al circuito y con el tiempo justo de atar las zapas a la salida, que casi nos perdemos por poco, entrando en ella de frente ya con todos a punto de salir.
Un poco en frío salgo a ritmo alto, más empujado por la multitud que por la idea de hacerlo, ya que estaba aún un poco frío.
Alberto va delante y la idea solo es mantener la distancia visual con el y a partir del primer tercio de la carrera comienzo a reducirla, vamos a un ritmo mayor al previsto.
Cuando le alcanzo me veo fuerte y poco a poco decido acortar distancias con los siguientes en el punto de mira y casi siempre en grupos de tres, voy pasando corredores toda la segunda mitad de la prueba.
Las cuestas se hacen duras, pero los ánimos que nos daban el entrenador y compañía, todo se hacía un poco más fácil.
El último tercio me llega sin fuerzas, ahora salían las series de mil del jueves y las de cien del viernes, y adelanto al último grupo de tres aún con facilidad, demasiada facilidad, cogiendo una ventaja "cómoda" para llegar a meta.
En las últimas curvas esa "cómoda" ventaja desaparece y me pasan como si fuera andando, las piernas no me van, pero me pego como puedo entrando con ellos en meta sobre el puesto 33 y 20:44 en el crono.
Contento, muy contento de las sensaciones y de terminar una semana con más km que nunca, series...y a la espera de descansar más esta para llegar mejor a la Media de Fuencarral.
Alberto y Marcos entraron casi seguidos y creo que todos coincidimos: los cross son muuuy duros, pero los Chavales de la Tapia, podemos con esto y más.
¡¡¡Somos!!!
Alberto exhibiendo su clase.
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